Gabriel Mato pide que la inmigración no sea utilizada como moneda de cambio en las crisis diplomáticas

Estrasburgo, 10 de junio 2021.- El eurodiputado canario del Partido Popular, Gabriel Mato, ha exigido hoy a las autoridades marroquíes que “no utilicen el dolor y la tragedia de la inmigración ilegal como represalia a determinadas prácticas llevadas a cabo por el Gobierno de España, por muy deleznables que estas sean ni por muy nefasta que haya sido una actuación concreta”.

Mato ha querido dejar muy claro que, aunque no comparte la política del Gobierno de Sánchez, “estamos hablando de vidas humanas y no existe ni un solo argumento que sirva para justificar situaciones como la ocurrida en Ceuta el pasado mes de mayo”. Por ello, ha instado a Marruecos a abordar la crisis a través del diálogo diplomático, sin utilizar el destino de miles de personas, muchos de ellos menores.

Así, desde el Parlamento Europeo, el eurodiputado canario ha mostrado su rechazo a la forma de proceder de Marruecos durante esta crisis migratoria, una situación que es especialmente dolorosa en el caso de los niños cuyos derechos se vieron vulnerados al ser utilizados por las autoridades marroquíes como instrumento de presión hacia España.

A pesar de su rechazo a la situación actual, Gabriel Mato ha aprovechado su intervención para recordar que “Marruecos es y tiene que seguir siendo un socio preferente de la Unión Europea, pero también un socio leal”.

Según Mato, si no se busca un acercamiento de las posturas de ambos países, esta situación acabará afectando a las relaciones España-Marruecos en todos los ámbitos y ha insistido en que “los socios leales no abren las puertas de su valla fronteriza para que miles de inmigrantes atraviesen la frontera con un destino incierto”.

“Los socios leales no permiten, y mucho menos alientan, que miles de menores lleguen a España por la frontera sur de Europa.  Los socios leales no amenazan”, ha reafirmado.

Para cerrar su intervención, el eurodiputado palmero, que además conoce muy bien la situación y crisis migratoria que vive Canarias, ha puesto el foco, una vez más, en que “el problema de la inmigración ilegal y de los menores no acompañados debe afrontarse entre todas las instituciones porque las actuaciones unilaterales no conducen a nada bueno”.

Por último, ha recordado al gobierno marroquí que las fronteras de España son también las fronteras exteriores de la Unión Europea y que la integridad territorial de cada Estado miembro es innegociable.