El PP critica que la Comisión Europea siga haciendo oídos sordos a los incumplimientos de Marruecos en las importaciones de tomates
Los eurodiputados del PP Gabriel Mato, Esther Herranz y Pablo Zalba critican que la Comisión Europea “siga haciendo oídos sordos” a las advertencias que viene realizando la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre las irregularidades y fraudes por impago que está protagonizando Marruecos en las importaciones de tomates.
En este sentido, lamentan que, en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo celebrada ayer en Bruselas, en la que se procedió a la audición sobre el nuevo acuerdo de Asociación entre Marruecos y la UE, no se haya adoptado ninguna medida para prevenir estos incumplimientos.
Insisten en que la OLAF ha hecho públicas diversas informaciones que demuestran y denuncian los problemas e irregularidades que se están registrando en las importaciones de tomates de Marruecos, al mismo tiempo que pone sobre la mesa que se ha evitado el pago de derechos adicionales exigibles y recomienda la reforma del reglamento vigente.
Para los eurodiputados Mato, Herranz y Zalba, es absolutamente necesario que se solucionen estos problemas e irregularidades detectadas en el acuerdo que está actualmente en vigor, teniendo en cuenta que hasta ahora no han sido corregidas y que la nueva propuesta de acuerdo que está siendo objeto de debate tampoco lo subsana.
Aclaran que desde el PP se apuesta por los acuerdos internacionales de la Unión Europea con países terceros y mucho más con países del entorno, como es el caso de Marruecos, pero insisten en que es necesario que dichos acuerdos sean “justos, ecuánimes y que cumplan unas mínimas garantías” que defiendan los intereses de los ciudadanos europeos, como consumidores, productores y contribuyentes.
Por ello, señala el eurodiputado canario Gabriel Mato, resulta “inaceptable” que se firme un nuevo acuerdo todavía más favorable para Marruecos cuando el vigente se viene incumpliendo de forma reiterada tanto en precios de referencia como en contingentes. Al respecto, recuerda que en diciembre del año pasado entraron en la UE más de 80.000 toneladas de tomate marroquí cuando el cupo fijado se situaba en las 31.000.
Ante esta situación, tanto Gabriel Mato como Esther Herranz critican que, en la reunión de ayer, el presidente de la Comisión de Comercio Internacional, el socialista portugués Vital Moreira, no cediese el turno de palabra a todos los eurodiputados que lo habían solicitado, como es el caso de los miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, de la que forman parte.
Mato precisa que la Comisión de Comercio Internacional debería tener en cuenta el posicionamiento evidenciado por parte de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, que ha expresado su rotunda negativa a un acuerdo que, tal y como se plantea, perjudica seriamente a los intereses del sector hortofrutícola de Canarias, Andalucía, Murcia y otras regiones europeas.
Asimismo, alerta que la Comisión Europea no ha realizado ningún informe previo de evaluación del nuevo acuerdo, en el que, añade, quedaría patente los perjuicios que conlleva para el campo español y que podría desembocar en un abandono de las producciones y un aumento del desempleo en un momento especialmente difícil.
El eurodiputado canario matiza que tampoco se ha tenido en cuenta el Plan Marruecos Verde, que pone en producción del orden de 700.000 hectáreas en dicho país.
“Excusas vacías”
Por su parte, la eurodiputada de La Rioja, Esther Herranz, afirma que los miembros de la Comisión de Comercio Internacional deberían conocer de boca de sus colegas de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural la repercusión que el actual acuerdo con Marruecos está teniendo en los productores europeos.
Asimismo, califica de “lamentable” las “excusas vacías” dadas por los responsables de la Comisión Europea respecto al incumplimiento del acuerdo por parte de Marruecos.
Añade que hubiera sido deseable escuchar un posicionamiento claro por parte de la Comisión Europea de cara a la adopción de medidas para prevenir los fraudes por impago y un compromiso de cumplimiento con lo solicitado por la OLAF desde hace tiempo.
Por su parte, Pablo Zalba, que intervino ayer en la Comisión de Comercio Internacional, de la que es miembro, reiteró en dicho foro que es importante que se tenga en cuenta también la opinión de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, al mismo tiempo que apoyó los argumentos de los agricultores españoles y celebró la presencia de representantes de los sectores agrícolas europeos a través de la organización española COAG y la francesa FNSEA.
Apuntó que el contexto actual es completamente diferente al de 2009, año en el que se negoció el vigente Acuerdo de Asociación entre Marruecos y la UE. Explicó que la situación de Europa y de España en particular es mucho más dramática, especialmente en el sector agrícola, al mismo tiempo que la situación de Marruecos ha cambiado en muchos aspectos.
En su intervención, dejó claro que su partido no está en contra del acuerdo comercial, pero que necesario “potenciar un comercio equilibrado que garantice el desarrollo de ambas partes, Europa y Marruecos”.
Y para ello apostó por “acuerdos recíprocos, que garanticen el cumplimiento de unos mínimos estándares sociales, medioambientales y fitosanitarios porque tenemos que garantizar la seguridad alimentaria en Europa, que, como hemos visto recientemente, no está tan garantizada como pensábamos”.