El PP pide a la UE medidas para reforzar la capacidad de negociación de los productores de leche y un sistema de alerta rápida para frenar las caídas de precios
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado un informe sobre el futuro del sector lechero que recoge las peticiones planteadas por el Grupo Popular Europeo para reforzar la capacidad de negociación de los productores y para establecer un sistema de alerta rápida que permita contener de forma más eficaz un hundimiento de los precios.
A través de las medidas negociadas con el resto de grupos por la eurodiputada popular Esther Herranz, se pretende hacer frente a la actual situación de nerviosismo e incertidumbre que viven los productores, ante la caída de precios en el mercado, el embargo de Rusia y la reciente desaparición del régimen de cuotas lácteas. “Estamos muy preocupados por la situación que viven muchos ganaderos en toda Europa y, específicamente en España, donde este sector es clave para muchas regiones, sobre todo en el Norte”, explica la eurodiputada.
El informe aprobado, recalca Herranz, “transmite un claro mensaje para apoyar a los productores tras la supresión el pasado mes de abril del régimen de cuotas lecheras, a la vez que pide nuevos instrumentos de mercado para hacer frente a situaciones de crisis”.
Durante el pleno, el popular Gabriel Mato recordó que el sector productor de leche vive momentos muy duros, situación “que ya viene arrastrando desde hace años, con dificultades para hacer frente a los costes de producción y a la creciente volatilidad de los precios. Ahora la situación es de una gran incertidumbre y por ello necesita contar con el apoyo de las instituciones europeas”.
Por eso, en nombre de su grupo pidió a la Comisión Europea y a los Estados miembros que escuchen las reclamaciones que hace el Parlamento, que tratan de buscar soluciones de futuro para los ganaderos.
El eurodiputado popular gallego Francisco Millán Mon, por su parte, destacó la importancia de este sector para España “y en particular para Galicia” y se refirió a “la situación de reajuste que vive el sector ante el gran desafío al que se enfrenta en un mercado sin cupos de producción, donde es necesario reequilibrar la oferta y la demanda para mantener precios que den viabilidad a la cadena de valor”.
Millán Mon subrayó “la necesidad de poner en marcha instrumentos que permitan garantizar una mayor protección de los márgenes del ganadero, medida que solicita igualmente la Eurocámara en su informe, a petición de la Delegación Española del PP”. El eurodiputado gallego añadió, igualmente, que “el sector debe orientarse hacia una producción no sólo de leche cruda sino hacia bienes con un mayor valor añadido”.
Entre las medidas incorporadas al informe a propuesta de Esther Herranz, se considera que es fundamental dotar a las organizaciones de productores de un mayor poder de negociación frente a los otros eslabones de la cadena alimentaria, para reducir el nivel de gran desamparo en el que se encuentra en muchas ocasiones el ganadero.
Además, hay que arbitrar medidas para impedir el uso de la leche como producto reclamo por parte de los grandes establecimientos comerciales. En este sentido, desde el PP se reclama una normativa europea que regule las relaciones comerciales dentro de la cadena alimentaria “para evitar prácticas abusivas”.
Desde el Grupo Popular Europeo, se considera urgente que la UE se dote también de instrumentos más adecuados y operativos que los que ofrece la actual Organización Común de Mercado para abordar los problemas del sector. Por eso, se plantea mejorar la actual red de seguridad, “que es totalmente inoperante”, y se pide una actualización de los precios de intervención que tenga en cuenta la realidad del mercado.
En su opinión, es necesario poner en marcha un verdadero sistema de alerta de crisis acompañado de los instrumentos de gestión necesarios para evitar hundimientos de los precios que perciben los ganaderos. “De nada sirve tener un observatorio de precios europeo si éste no se utiliza a tiempo real para alertar de la llegada de situaciones críticas. Para hacer un uso eficiente de ese observatorio, sería necesario definir niveles de crisis de acuerdo con unos indicadores establecidos para toda la UE, entre los que debería figurar la pérdida de márgenes económicos por parte de las explotaciones lecheras”, explica Esther Herranz.
Ese sistema de alerta rápida debería estar acompañado, se recalca desde el PP, de la activación inmediata de medidas a favor del sector, algunas de las cuales ya están previstas el nuevo reglamento de la Organización Común de Mercado, “pero sólo como papel mojado”.
Además, Gabriel Mato ha recordado en Estrasburgo que “en muchos países, como el mío, el mercado se encuentra dominado por la leche cruda, por lo que es necesario asimismo incentivar la mejora del valor añadido de la producción y las medidas de innovación”.