Gabriel Mato alerta de que la supresión de las subvenciones al combustible agrava la situación de los pescadores europeos

El eurodiputado del Partido Popular Gabriel Mato alertó hoy, durante un intercambio de puntos de vista celebrado en la Comisión de Pesca, que la suspensión del régimen de subvenciones para el combustible que se aplica al sector pesquero comunitario pondría en riesgo la actividad de los productores europeos, una situación que sería especialmente grave en el caso de los pescadores a pequeña escala. 

En el diálogo establecido entre los eurodiputados y el ministro de Agricultura checo Zden?k Nekula, cuyo país ostenta la Presidencia de Turno del Consejo Europeo, Mato se refirió a que la eliminación de estas ayudas se sumaría a  “las dificultades con las que ya se encuentran los operadores de la UE, que compiten con flotas fuertemente subvencionadas, con baja carga impositiva y que comercializan sus productos a bajo costo, muchas veces sin tener en cuenta ningna consideración social o ambiental”. 

“Esta decisión, que propone la Comisión Europea, crearía desigualdad de condiciones y una reducción de la competitividad en detrimento de los productores de la UE en comparación con los operadores internacionales”, lamentó Gabriel Mato, quien recordó que viven “un momento dramático por  los precios de la energía y los costos operativos”. 

Para el eurodiputado canario, este es solo un ejemplo de la queja constante de los pescadores, quienes afirman que “los colegisladores están desconectados de la realidad”. “Demuestra que la legislación propuesta a menudo no coincide con la realidad sobre el terreno. Esta es una queja muy frecuente entre los pescadores artesanales”, añadió. 

Según Mato, “si queremos conseguir una legislación justa y eficaz debemos tener en cuenta parámetros como la proporcionalidad de las medidas propuestas, la carga administrativa o las consideraciones sociales y culturales”. 

En cuanto a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), el europarlamentario recordó que es ponente de un informe sobre el estado de implementación y las perspectivas de 2022. Reiteró que, en la actualidad, se centra demasiado en la protección del medio ambiente más que en la gestión de los recursos. A la misma vez, no se tienen suficientemente en cuenta el objetivo de seguridad alimentaria y las consideraciones sociales.

Por otro lado, Gabriel Mato también preguntó al ministro checo sobre los objetivos actuales de la Comisión de proteger el 30% de los océanos, dentro de los que el 10% debería estar estrictamente protegido. Añadió que esta situación empeora con la intención de la Comisión Europea de cerrar alrededor de 100 zonas a los artes de arrastre en el Atlántico, sin consultar debidamente al sector o a los Estados miembros afectados y sin evaluaciones previas del impacto socioeconómico.

“Estas propuestas llevarán a la muerte de parte del sector y dificultarán el relevo generacional”, por lo que los legisladores deben hacer todo lo posible para lograr un equilibrio entre la protección de los recursos pesqueros, el beneficio socioeconómico para las comunidades pesqueras y la seguridad alimentaria.