Gabriel Mato defiende el nuevo programa Erasmus+ y su mantenimiento en el futuro

El eurodiputado canario del PP Gabriel Mato afirmó que España garantiza que todos los estudiantes reciban la ayuda lineal con la que contaban al inscribirse en el programa Erasmus e hizo hincapié en que el nuevo programa aprobado supondrá más oportunidades, al mismo tiempo que desde el Ejecutivo central se seguirá trabajando por garantizar su futuro. Por el contrario, lamentó que desde el Gobierno de Canarias no se haya adoptado todavía ninguna medida para realizar una aportación en este sentido.

Durante su intervención en el Pleno del Parlamento Europeo, el eurodiputado manifestó que España es el Estado miembro que más participantes tiene en el programa e insistió en transmitir un mensaje de tranquilidad a los jóvenes que se beneficiarán de estas becas que, apuntó, se verán incrementadas.

Mato manifestó que, “sin entrar a valorar los nuevos criterios de reparto, apostamos clara y rotundamente por el programa Erasmus” y lamentó “las desafortunadas manifestaciones del portavoz de la comisaria de Educación en referencia a la posición del Gobierno de España”.

El eurodiputado resaltó que el nuevo programa aumenta en un 58% el presupuesto para el periodo 2014-2020, con una partida de 14.783 millones, a la que se unirán 1.728 millones euros de los programas financieros internacionales de la Unión Europa en los aspectos dedicados a educación y formación.

Recordó que, en el caso de España, se contempla para 2014 una cuantía de 56,4 millones euros, un 7% más que este año 2013. Precisamente, dentro de este aumento cabe destacar que habrá un alza del  8,8% en educación superior y un 25% en formación profesional.

No obstante, puntualizó que España no ha sido el país más beneficiado por estos aumentos, teniendo en cuenta que el crecimiento ha sido de una 27% en el caso de Alemania y de un 18% en el de Francia.

Gabriel Mato destacó que una de las ventajas del nuevo programa Erasmus+ se centra en que es mucho más amplio, fusiona programas actuales, a la vez que establece por primera vez un capítulo de deporte.

Precisamente, la nueva herramienta de Erasmus establece un único programa financiero para las áreas de educación, formación, juventud y deportes, donde se incorporan los actuales programas de Aprendizaje Permanente (Erasmus-educación superior, Grundvit-educación de adultos, Leonardo da Vinci-formación profesional, Comenius-educación escolar), Erasmus Mundus, Juventud en Acción, las acciones preparatorias en materia de deportes y las actividades de educación en el exterior de la Unión Europea.

La movilidad para el aprendizaje será la principal acción clave, con al menos el 63% del presupuesto total del programa, pero no solamente se circunscribirá a la educación superior sino que se amplía a los estudios, la formación o el aprendizaje no formal e informal, tomando forma de contratos de formación, de aprendizaje, de intercambios juveniles, voluntariado, enseñanza o participación en una actividad de desarrollo profesional, tanto de estudiantes de educación superior y de formación profesional como del personal docente).

Los criterios generales del reparto del presupuesto del programa Erasmus+ se acordaron en el Consejo de Ministros de Educación celebrado en mayo de 2012 y fueron recogidos en el futuro Reglamento que creará el programa. En este sentido, se han tenido en cuenta, como factores fundamentales, la población, calidad de vida en los Estados miembros, distancia entre capitales y rendimiento del programa.

A diferente el programa anterior, no se utilizó el criterio de población universitaria porque este nuevo programa Erasmus+ no se centraba en la educación superior sino que da cabida a la educación escolar, educación de adultos, formación profesional y juventud.

Mínimos y máximos

Otra de las novedades de Erasmus+ se centra en la identificación de una cantidad mínima y máxima dedicada a la beca, que estará en torno a los 250 y 550 euros. Con esta medida, se da cumplimiento al nuevo Reglamento Financiero de la Unión Europea que obliga a un mayor rigor en la concesión de becas con dinero comunitario bajo los principios de equidad, transparencia, mayor homogeneidad y falta de beneficio económico.

En este sentido, si en el anterior periodo presupuestario no había límites en la cuantía del dinero europeo destinado a las becas Erasmus, ahora se pretende que haya un suelo y un techo, independientemente de que luego se pueda complementar con dinero procedente de los Estados miembros, comunidades autónomas o administraciones regionales, universidades y otros entes públicos o privados.