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Gabriel Mato insta a una reforma de la Política Pesquera que refuerce el apoyo a los pescadores y garantice una mayor seguridad alimentaria

El eurodiputado del Partido Popular Gabriel Mato insistió hoy en la urgencia de que se lleve a cabo una reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que aspire a lograr el reequilibrio de sus objetivos, de tal forma que se refuerce la dimensión socioeconómica y el apoyo al sector, así como la seguridad alimentaria. Hizo esta afirmación en el marco de la Comisión de Pesca.

El eurodiputado inició su intervención afirmando que la Comisión Europea “está completamente desconectada de la realidad a la que se enfrentan hoy el sector pesquero y la sociedad”. La prueba es que defienden que la PPC continúa siendo el marco jurídico adecuado para abordar los retos a los que se enfrenta el sector y “no tienen en cuenta que, cuando se diseñó en 2012, no se predijeron las crisis que han tenido lugar después y la nueva situación geopolítica, que afecta gravemente a la actividad pesquera”.

Recordó que la última reforma de la PPC realizada en 2013 fija unos objetivos medioambientales poco realistas, fijados de forma precipitada, sin tener en cuenta las dificultades prácticas a la hora de aplicarlos sobre el terreno y, sobre todo, sin una base científica sólida que los respaldara.

Aunque la urgencia de la reforma es evidente, según Gabriel Mato, la Comisión “utiliza cualquier excusa para posponerla”. A la vez, insiste en el intento de diseñar una PPC que fija unos criterios medioambientales demasiado ambiciosos y poco realistas para el sector pesquero y los estados miembros. “Esto es inaceptable para el Partido Popular Europeo y, además, va en contra del propio Tratado porque los objetivos medioambientales no pueden prevalecer sobre los objetivos de la PPC”, afirma.

“Los pescadores no son delincuentes”, aseveró el eurodiputado, que continúo afirmando que, si bien “los océanos son vulnerables, los pescadores también lo son”. Asimismo, aunque expresó un sí rotundo a la protección del medioambiente, pidió también un sí a la protección de nuestros pescadores. En esta línea también criticó que la Comisión diga que apuesta por el relevo generacional en el sector y mientras se desincentive la incorporación de los jóvenes al no permitirles tener barcos mejores.

También lamentó que continuamente se pongan en marcha iniciativas que restringen la actividad de los pescadores, medidas que, por ejemplo, se centran en “aumentar las importaciones de productos no sostenibles, en detrimento de los operadores de la UE y también de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria en otras partes del planeta, donde hay una mala gobernanza”.

“No cabe duda de que lo medioambiental, lo social y lo económico son los pilares fundamentales de la PPC”, pero aseguró que “la actual Comisión tiene una extraña percepción de cuál es el equilibrio adecuado entre las tres dimensiones”.

Como ejemplo, aludió a la decisión de la institución comunitaria de “cerrar bruscamente zonas a la pesca o prohibir tajantemente determinadas artes, sin ninguna base científica sólida ni consideración alguna de los efectos socioeconómicos o de los objetivos de seguridad alimentaria”. “Decisiones que van en contra no solo de la PPC, sino también del Tratado”.