Gabriel Mato subraya que la revitalización del mercado de las titularizaciones de la Unión Europea podría beneficiar a las PYMES en 150.000 millones de euros
Estrasburgo, 27 de octubre 2017.- El eurodiputado del Partido Popular Europeo Gabriel Mato ha acogido con gran satisfacción la aprobación por el Parlamento Europeo del Reglamento sobre titularizaciones simples, transparentes y normalizadas, y de la revisión del Reglamento sobre requisitos de capital, que introducen las nuevas normas comunes para todas las titularizaciones, “de las que podrán beneficiarse especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYMES) hasta en 150.000 millones de euros”.
“Este paquete legislativo dispone un marco en el que los productos de titulización sean seguros, simples y transparentes, queden normalizados y estén suficientemente supervisados”, explicó el diputado popular durante su intervención en el debate previo a la votación de ayer en el Pleno de la Eurocámara.
El acuerdo político no sólo “contribuirá a crear nuevas posibilidades de inversión en toda la UE, sino también a ayudar a los inversores a evaluar los riesgos relacionados con la titulización y a ofrecer una fuente de financiación fundamentalmente decisiva para las PYMES”, explicó Mato.
Según los datos facilitados por la Comisión Europea, el volumen de titulaciones se vio reducido en 2014 en un 42 por ciento con respecto a sus niveles del periodo justo anterior a la crisis. Concretamente, entre 2007 y 2014, el importe de la titularización de préstamos a las pymes descendió en 41.000 millones y el 35 por ciento de ellas no consiguieron toda la financiación solicitada a sus bancos.
No obstante, y pese a este descenso, las últimas previsiones de la CE muestran que si el volumen de las titularizaciones de la Unión consiguiera alcanzar el nivel medio anterior a la crisis, “podrían llegar a generar entre 100.000 y 150.000 millones de euros más de financiación”.
Por eso, la reactivación del mercado de las titulizaciones, capaces de transformar un conjunto de activos financieros poco líquidos en una serie de instrumentos negociables, líquidos y con flujos de pago determinados, será fundamental para conseguir asimismo fuentes de financiación más diversificadas y menos dependientes del sector bancario.
“Esto contribuirá, sin lugar a dudas, a aumentar la resistencia y estabilidad general del sistema financiero; a proporcionar nuevas oportunidades de inversión y a crear beneficios tanto para los ciudadanos como las empresas, con préstamos más baratos y accesibles”, concluyó Gabriel Mato.