Pedimos a la UE que no relegue la compensación por las desventajas geográficas de las RUP ante las nuevas prioridades de la Política de Cohesión

El eurodiputado popular Gabriel Mato ha demandado el máximo compromiso de la Comisión para asegurar que en la política de cohesión de la UE se tienen siempre en cuenta las consecuencias de las desventajas geográficas de algunas zonas, como Canarias y el resto de las regiones ultraperiféricas, sin dejar de compensar ese hecho estructural por el hecho de primar ahora desde Bruselas otros factores como la innovación u otros factores de desarrollo. 

La Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa había puesto de manifiesto en un informe sobre la Política de Cohesión de la UE que el nuevo enfoque en esta materia por parte de la Comisión está ahora más orientado hacia la corrección de los “factores de influencia humana” y menos hacia desventajas geográficas, una preocupación que el europarlamentario popular trasladó a la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, en una pregunta parlamentaria. 

En su respuesta, la responsable europea asegura que en la Política de Cohesión en el período 2014-2020 surgió la preocupación de que los obstáculos al desarrollo económico, como la falta de innovación, las cualificaciones de la mano de obra, las infraestructuras o la calidad institucional disminuyan de forma permanente el crecimiento y la productividad y conduzcan a un bajo nivel de vida. “Ello supone destinar la ayuda de la UE a factores de desarrollo que pueden mejorarse a través de la inversión, como el apoyo a las empresas y la innovación, las infraestructuras, el empleo y la inclusión social”, se apunta. 

Asegura, no obstante, que eso no supone que se hayan dejado de tener en cuenta las consecuencias de las desventajas geográficas. En este sentido, apunta en su respuesta a Mato, “en la política de cohesión de la UE se asigna financiación basándose en una serie de indicadores económicos y sociales, que ha permanecido estable durante los últimos períodos de programación. Las regiones recibirán más o menos financiación en la medida en que las características geográficas de una región influyan en estos indicadores, lo que refleja la solidaridad permanente con las regiones menos desarrolladas de la UE”. 

También se recuerda que las regiones ultraperiféricas, como Canarias, tienen derecho a una asignación especial adicional con cargo a la política de cohesión, habida cuenta de su situación económica y social específica, reconocida en el artículo 349 del Tratado de la UE. 

Gabriel Mato asegura que es necesario permanecer alerta para asegurar que estos compromisos se cumplen “y no se deteriora el apoyo, siempre necesario, de la UE a las regiones ultraperiféricas, ya que la solidaridad europea hacia nuestras regiones es una cuestión que debemos asegurar de forma permanente para compensar las dificultades y desventajas que para los ciudadanos puede suponer el lugar en el que habitan”.